SCHUBERT
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Franz
Schubert nace en Viena el 31 de enero de 1797 y muere en ésta misma ciudad el
19 de noviembre de 1828. Vivió apenas treinta y un años, tiempo durante el cual
consiguió componer una obra musical excelente, de gran belleza e inspiración.
Hijo de un maestro de escuela, el duodécimo de una familia de 13
hermanos, Schubert aprendió de su padre la práctica del violín y de su
hermano mayor, Ignaz, la del piano. A los catorce años comenzó a crear sus
primeros lieder (poemas musicalizados para voz y piano) y antes de los
dieciocho ya había creado algunas obras maestras, como El rey de los elfos,
como otros muchos que compondría, inspirado en poemas de Goethe. A los
diecinueve años había escrito ya más de doscientos cincuenta lieder. A pesar de
la belleza de estas composiciones y de la buena acogida que encontraron
entre el público, la vida de Schubert discurrió siempre en un estado de gran
precariedad económica, agravada considerablemente a partir de 1824 por los
primeros síntomas de la enfermedad que acabaría prematuramente con su
existencia. Su última obra, Schwanengesang (El canto del cisne), según la
leyenda de la que Virgilio, entre otros, se hace eco, el cisne, canta por única
vez en su vida, y un canto dulce y melodioso, minutos antes de su muerte; de
ahí que se utilice la expresión «El canto del cisne» al último momento estético
de un artista. Conocemos más esta obra por Serenata, seguro que os suena
muchísimo: